Sabado a la noche ... otra vez.

Al final... no todo fue como lo esperaba.
En realidad fue mucho menos de lo que esperaba.... lejos.

Basicamente "T" habló con tu amiga toda la noche y con vos no cruza palabra.
Pero luego, cuando volvés sola de la fiesta, cansada, dormida, y borracha... te
aborda "J" en el pasillo del departamento (?).
Y tan mal no te sentís (exceptuando el gajo de limón feo que chupé con esa Corona que maté).
Y no abordás al chico lindo del pasillo porque ese limón se quiere escapar de tu estómago, sumado a los cinco litros de cerveza que te mandaste porque "T" no te dio pelota, un borracho se te vino al humo, tenes puestas botas, y hay una pesada que no deja de hablarte.
Asique te haces la lady francesa, le das las gracias por ayudarte a abrir la puerta del departamento (que estaba trabada... no estaba TAN borracha como para no poder abrirla eh... ojo lo que piensan), y le estampas un beso en el cachete.
Lo miras irse por el visor de la puerta, lo ves dar un saltito (?) y te vas a la agonía de tener que preparar la cama para ir a dormir.

Y lo hice... a las 5 estaba en la camita.
Hecha una fiera... de más está decirlo.