Adieu, Mon Coeur.

No importa con cuantas ganas de olvidarte te evite... Estás en cada rincón, en cada centímetro de mi cama, en cada disco, en cada taconeo de mis zapatos...

Si voy caminando por la calle, alguien escucha un tango y apareces a mi lado.
Si estoy en un bar ahogándome en tequila, alguien pone Portishead y ahí estás, invitándome a bailar.
Si duermo, mis tristezas humedecen tu almohada, mientras Edith nos dice que no hay esperanza.
Si bailo con otro, no me queda opción más que imaginar que son tus brazos los que me animan a milonguear...

Si no hubieses aparecido en mi vida... Esa noche de Abril... Todo sería mucho más fácil, y yo no estaría aca, llorando por haber cometido el error de enamorarme de vos.
Pero quisiste ver qué pasaba. Y yo también.
Para vos era normal, para mí no.
Para vos yo soy normal... para mí, vos no.

Para mi sos vos.
Ni diferente, ni normal, ni excepcional.
Sos vos y ya.

Punto final. A todo. Punto final para vos, para mi, para tus tangos, para tu sonrisa, tu voz, mis tangos, mis sonrisas, y mi voz.
Y sobre todo a mis lágrimas.

Adieu, mon coeur... nos veremos cuando te deje de amar.